OBJETOS MÁGICOS

La historia nos ha dejado numerosos testimonios de la utilización de objetos mágicos. El culto a los árboles era una costumbre arraigada entre los pueblos antiguos, con alguna excepción tal como los pueblos de la India y Rusia que consideraban que los espíritus de los árboles eran crueles y el pueblo suizo que creían que los espíritus de los árboles  eran engañosos, la mayoría  pensaba que los árboles estaban habitados por espíritus en su mayoría bondadosos, de hecho  las bodas primitivas se celebraban bajo un árbol y cuando la mujer deseaba tener hijos se abrazaba amorosamente a un árbol. Los griegos realizaban sus compromisos más importantes bajo los árboles, sobre todo el roble, considerado árbol sagrado representante del dios Zeus. La práctica de “tocar madera” para protegerse de algún mal viene de la costumbre de la adoración y culto a los árboles. Desde la antigüedad en todas las culturas los amuletos y talismanes han sido utilizados como protectores contra la enfermedad o para atraer la buena suerte, la diferencia entre uno y otro es que los amuletos suelen estar representados por el reino animal, vegetal y mineral y tienen la virtud de proteger contra el mal y atraer la buena suerte a la persona que lo utiliza y los talismanes están elaborados manualmente con un razonamiento simbólico que supuestamente poseen poderes mágicos e irradia los efectos benéficos no sólo a la persona que lo posee, sino también a las personas que estén cerca de él. Es fundamental que la persona que utilice un amuleto o talismán crea firmemente en el éxito de su eficacia, debe confiar en la posibilidad del buen resultado. Muchas personas creen firmemente en los poderes ocultos atribuidos a los amuletos y talismanes, sin embargo, otras muchas, niegan totalmente su supuestos poderes y otras por vergüenza dicen no creer en su efectividad, pero “por si acaso” no quieren tentar al destino y recurren a ellos. Sin embargo, aún sin saberlo todos utilizamos amuletos o talismanes de manera conciente o inconsciente, un anillo, una medalla, una cruz, una oración escrita, una imagen de algún santo en la cartera etc., casi nadie confiesa abiertamente sus supersticiones, pero incluso los más escépticos si pueden, evitan pasar debajo de una escalera o cruzan los dedos cuando ven a un gato negro, evitan pasar por delante de un cementerio e, incluso piensan que algunas personas puedan ser gafes; es más, cuando nos ponemos una prenda de vestir y las cosas nos salen bien hacemos de esa prenda un talismán, ya sea una blusa, vestido, zapatos, joya o reloj y achacamos a esa prenda nuestra buena suerte y en futuras ocasiones nos ponemos tal o cual prenda “de la buena suerte”, hasta los políticos confiesan tener una corbata de la suerte. Y, en sentido contrario si las cosas nos salen mal buscamos entre nuestras prendas “algo” que suponemos nos ha dado mala suerte; hasta tal punto esto es cierto que procuramos no volver a ponernos dicha prenda y en la primera ocasión la regalamos o la tiramos a la basura.

Suscribo lo escrito en el artículo titulado “mal de ojo” de que los amuletos, pueden traerte buena o mala suerte, sólo si tú crees en ello, ya que opino que cualquier objeto puede ser susceptible de proporcionar buena suerte. A unas personas les funcionará y a otras no, el resultado sólo dependerá de la fe que se tenga en ello. No existen amuletos mágicos, ni en un sentido ni en otro; si no crees en algo, ese algo nunca te afectará, ni para bien ni para mal. No existen conjuros, o amuletos de amor, ni para atraer al ser amado, ni para perjudicarlo, no permitas  que te engañen y es igualmente  falso creer que ciertos animales traen mala suerte. Ningún animal es portador de buena o mala suerte, lo mismo se aplica a los objetos, fetiches, talismanes, medallas, etcétera, que no tienen poder alguno en sí mismos. Los amuletos te  darán toda la suerte que tú quieras que te dé, todo es cuestión de sugestión. Los amuletos poseen una finalidad específica y tienen su origen por diferentes causas, así debemos saber realmente qué es lo que portamos cerca de nosotros y si tienen la finalidad que esperamos. Un ejemplo son las perlas, resultado del crecimiento provocado por la presencia en el interior de la concha de los moluscos de una partícula de material ajeno (grano de arena), está formada casi en su totalidad por nácar, substancia que se produce en el interior de las conchas; son consideradas como una piedra preciosa, pero infelizmente a pesar de su belleza van asociadas a las lágrimas, es por esto que se piensa que las novias no deben lucir un collar de perlas el día de su boda, porque existe la creencia que las perlas dan mala suerte si van engarzadas, no así si están solas. El hecho de que se piense que cuando un espejo se rompe da mala suerte viene de la  Catoptromancia, sistema de adivinación por medio de espejos, así en la antigüedad se consideraba de mal agüero que un espejo se rompiera durante una sesión, incluso podía anunciar la muerte del consultante.

(Cap. 23) SÍMBOLOS SIGNOS ASTROLÓGICOS

Para poder interpretar una carta astral, debemos saber reconocer la representación de los símbolos astrológicos. Estos son los símbolos de los doce signos del zodíaco:

PIEDRAS PRECIOSAS

Ya desde la Edad de Piedra el hombre comenzó su relación con el mundo mineral, construyendo sus armas con pedernal y utilizando los ocres naturales para realizar las pinturas de sus cavernas. Desde entonces, son numerosas las civilizaciones en las que determinados cristales y piedras preciosas han jugado un papel primordial no sólo por su valor concreto sino también, e incluso más por su valor mágico y espiritual.  En los frescos encontrados en las tumbas del Valle del Nilo, con una antigüedad aproximada de cinco mil años, se encuentran representados artesanos egipcios pesando y fundiendo metales preciosos y tallando esmeraldas para transformarlas en gemas. Estos milagros de la naturaleza que llamamos piedras preciosas son formados por la tierra a través de millones de años de actividad geológica mediante la acción del calor y la presión. A pesar de que muchos de estos minerales poseen la misma o muy parecida composición química, son tan diferentes debido a que sus estructuras cristalinas no tienen la misma disposición, pues sus átomos se disponen de muy diversas formas para crear lo que llamamos cristales. Los cristales y piedras preciosas han sido desde siempre utilizados para muy diversos fines, en las diferentes culturas de la antigüedad los han utilizado para sanar, expandir la conciencia, como protección, para generar energía o para la profecía. Los mismos elementos que componen las piedras preciosas se encuentran presentes dentro de nuestro organismo, y cuando llevamos puesta una gema los elementos de nuestro organismo que coinciden con los que forman el cristal sintonizan con estos. Las piedras preciosas llamadas “Sagradas” se distinguen por ser centros vibratorios y sobre todo unidades de conciencia. Cada piedra tiene una vibración y un sonido y los chakras se equilibran. Todas tienen el mismo poder, las transparentes son más espirituales y las opacas son poderosos auxiliares en el autoconocimiento. Las más pesadas poseen mayor carga de concentración y las más livianas actúan como canales de energía de la naturaleza. Se dice también que los astros influyen en las piedras y protegen al nativo del signo zodiacal que posee la piedra correspondiente a su signo. Al adquirir un nuevo cristal o piedra hemos de tener en cuenta algunas precauciones, ya que al ser elementos con una gran capacidad de absorción de las energías circundantes, nuestra piedra podría estar “contaminada” con algún tipo de vibración que no nos convenga. Por lo que primero debemos lavar el cristal y después  debemos exponerlo a los rayos del sol durante unas horas.

Se piensa que las piedras engarzadas en:

Anillos, aumentan la energía y la destreza de las manos.

Pendientes, aumentan la creatividad y el trabajo mental.

Pulseras, canalizan la energía del 4º chakra (corazón)

Gargantilla fomenta la comunicación

Colgante de oro o plata activa el poder del 5º chakra (garganta)

AZABACHE Y OBSIDIANA NEVADA

El Azabache es una variedad de lignito (carbón fósil), su color es negro y se utiliza sobre todo como adorno en collares, pendientes y como es susceptible de pulir se confeccionan botones con él. Desde el punto de vista esotérico, se utiliza como escudo ante las fuerzas negativas. Para los que creen que se les ha hecho un “trabajo de magia negra” o han sido conjurados con  el mal de ojo, el azabache es como la última opción para liberarse de los efectos negativos de las maldiciones recibidas. Es decir, contrarresta los hechizos, para lo cual la persona debe “purificarse” colocándose el azabache en el segundo chakra que se encuentra al final de la columna vertebral en el sacro y reposar durante una hora aproximadamente durante varios días hasta que considere que el “hechizo” ha sido superado. También ayuda a superar problemas antiguos que llevan largo tiempo acuciando a la persona sin ver la forma de que se resuelvan positivamente. Cuanto menos pulido esté, mayor será su fuerza.

La obsidiana es roca volcánica de color negro o marrón que cuando tiene manchas blancas se la conoce como obsidiana nevada. Consigue que lo oculto vea la luz, lo bueno y lo malo. Es una piedra con valor psiquiátrico ya que anula temores inexplicables y fortalece la confianza en uno mismo. Es aconsejable su utilización en la meditación para llegar al fondo de nuestro ser y “sacar” de dentro no sólo nuestros más íntimos propósitos, muchas veces negados por nosotros, sino nuestros verdaderos sentimientos. Es decir, nos ayuda a desbloquearnos mentalmente. Es útil para ayudarnos a pensar y clarificar nuestras ideas, pero debemos utilizarlo en momentos concretos y con un propósito específico, luego guardarla hasta una nueva utilización ya, que su uso continuo no es aconsejable.

Para los que creen en los hechizos y en la magia negra, quizás os guste leer el artículo “Mal de ojo”

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