(Cap. 48) SIGNIFICADO DE LOS PLANETAS EN SIGNO (SATURNO)

SISTEMA SOLARSaturno, es un planeta alejado del centro del sistema solar y, por ello, su traslación alrededor del Sol es bastante lenta, tarda 29 años y medio en dar la vuelta, con lo cual el tiempo que permanece en cada signo es aproximadamente de más de dos años. Es el planeta del destino, la voluntad, la experiencia y las pruebas materiales.

Los nativos que tengan a Saturno en Aries: (caída de Saturno) Cuando un planeta está en caída, priva al nativo del aprecio y confianza en sí mismo y le hace cambiante e irresponsable. Saturno en esta posición es débil y, por lo tanto incapaz de expresar sus mejores cualidades, sin embargo, les dará alguna confianza en sí mismos, equilibrio, discreción, tacto, paciencia y perseverancia. La Casa I es el área menos formada de un tema natal, porque más que ningún otro aspecto está en proceso de crecimiento. Una de las principales cualidades que acompaña a Saturno en Aries o en la Casa I es una falta (positiva) de imposición de uno mismo sobre los demás.
Saturno en conjunción con el Ascendente suele darse en nacimientos difíciles, por lo general físicamente aunque a veces también psicológicamente, esta curiosa coincidencia suele ser real. Sería lógico suponer que el rechazo natural de la persona con Saturno en Casa i a exponerse al mundo exterior se pueda extender al nacimiento. Puede que pasen una gran parte de su vida estudiando maneras de protegerse para que no se descubra su grado de vulnerabilidad. Serán personas suspicaces y con poca confianza en sí misma y, al desconfiar de los demás, constituye una barrera invisible pero muy poderosa que les aísla del impacto de la vida real. Pueden padecer enfermedades crónicas, especialmente de niños que todavía no han aprendido otros medios para quedarse en la retaguardia. Lo que más desean en este mundo es la felicidad de ser libre, de ser el primero, de explorar las regiones ignotas, desafiar lo desconocido y disfrutar de la percepción innata de que su propia existencia es suficiente garantía para su propósito. La persona con Saturno en Aries o en Casa I es la que tiene más posibilidades de alcanzar este tipo de libertad si pone suficiente empeño.
Suele haber dos tipos claros de reacción, la persona que se esconde constantemente para evitar la lucha y que rehúye las situaciones que exigen fuerza, agresividad o enfrentamiento directo, expresando un tipo de reacción saturniana inconsciente. No suele enfadarse ni irritarse, pero puede afectarle al cuerpo físico ya que la tendencia natural a la irritabilidad se dirige hacia ellos mismos y suele coincidir con síntomas psicosomáticos tales como migrañas que suelen estar ligadas a frustración y enfados inexpresados. Suele poner mucho énfasis en no ser “egoísta”, un tema favorito de Saturno en Aries o Casa I. Suele sentir que nunca puede tener lo que quiere, que la vida le frustra sus deseos constantemente. En gran parte, esto se debe a que no pide lo que quiere, pero si lo pide, es con una sensación de que no se lo merece. (La persona con Saturno aquí tiene una voluntad poderosa y controlada, si es que desea reconocerla y utilizarla). Saturno en la Casa de la identidad está profundamente relacionado con la búsqueda, que puede desembocar en un mayor conocimiento, integración y un uso más efectivo de la voluntad. Si este planeta estuviera afligido en Aries, la persona se irritará rápidamente y será propensa a mantener enojo o rencor, teniendo una disposición celosa, maliciosa y vengativa. Puede indicar un padre complicado y en la Carta de una mujer, un esposo celoso.

Los nativos que tengan a Saturno en Tauro si Saturno está bien aspectado serán lentas al hablar, pero cuanto dicen tiene su peso y será digno de ser oído. Demostrarán una disposición pacífica, lenta para decidirse, pero obstinada para mantener su decisión una vez la hayan tomado. Serán personas de boca cerrada a las que se les puede ser confiado un secreto ya que conservan callado tanto lo suyo como lo de los demás. Cuando este planeta está afligido en este signo, especialmente por Mercurio, causará inconvenientes en el uso de la palabra y dará un temperamento impulsivo, especialmente si el planeta Marte aflige el aspecto. Esto también suele proporcionar dificultades financieras, haciendo de este nativo ahorrador y poco generoso. La lectura más sencilla sería miedo a la pobreza y, sin duda. Esta posición frecuentemente se halla en los casos de infancias con falta de lujo material e, incluso a veces, con apuros económicos. Suelen tener tanto miedo a perder lo que tienen, que puede que no disfrute plenamente de lo que posean; las pérdidas le aterrorizan y, al pensar tanto en ellas, lo más probable es que las atraigan por su propio mal juicio.
Existe otro tipo de Saturno en casa II que, exteriormente es opuesto y, sin embargo es idéntico en el fondo. Se trata de personas con una infancia totalmente satisfactoria en el plano material y que, no obstante, se ve privada de otro tipo de posesiones, de una escala da valores internos y de mérito personal. La persona se juzga a sí mismo y a los demás por lo que tiene, no por lo que es. Para personas inconscientes con esta posición, el fin suele justificar los medios, siendo presa de una evidente avaricia y codicia.

Los nativos que tengan a Saturno en Géminis bien aspectado poseerán una mente profunda, rectilínea, ordenada, científica, adaptable a cualquier circunstancia y capaz de hacer frente a todas las exigencias de la vida. Cuando este planeta está afligido en este signo, indica disgustos entre hermanos, por la literatura y por las leyes, y peligro durante los viajes cortos. Asimismo indica o señala inconvenientes de los pulmones. Estos nativos deben tener mucho cuidado cuando se acatarran y no deberían fumar. Dudarán de su propia inteligencia y capacidades mentales y a menudo serán muy serios y no les interesarán las conversaciones livianas y superficiales. La comunicación será espontánea, pero el intercambio social, y las conversaciones generales probablemente serán algo dificultosas para ellos.
Por ser el primer signo de Aire representa el intelecto, refleja la incapacidad de que el intelecto respire libremente. Por ser el primer signo de Aire, representa al intelecto haciendo su propio ejercicio. Refleja la incapacidad de que el intelecto respire libremente. Es común encontrarnos con personas que no pudieron tener una educación de pequeño o que, si no, fue limitada y restrictiva. Con este aspecto se da el hijo único que no tiene comunicación ni relación con los de su edad y más tarde se encuentra sin poder comunicarse espontáneamente. A menudo existe un miedo detrás de esta parálisis de la mente. Quizás los demás piensan que el niño es tonto porque no habla o quizás le han criticado siempre que habla y se ha acostumbrado a guardar sus pensamientos para sí. Las dificultades y defectos en el habla suelen ocurrir con Saturno en Casa III, suelen ser funcionales y estar provocados por el miedo y la inseguridad, como por ejemplo la tartamudez. Puede que goce de dones mentales poco comunes, concentración y profundidad de pensamiento, pero le resulta enormemente difícil participar en conversaciones triviales. Para estos nativos la conversación debe contener elementos serios, de interés, tanto que pudiera convertirse en un ser pedante tanto al hablar como al escribir, puesto que Saturno desprecia la superficialidad. Muy a menudo esta posición coincide con un miedo a todo lo nuevo, no experimentado, irracional o incontrolable.

Los nativos que tengan a Saturno en Cáncer, (exilio de Saturno) (cuando un planeta está en exilio, carece de las cualidades a él atribuidas) así que es débil, pero sin embargo dará un juicio digno de confianza acerca de casas, minas, bienes inmuebles y proporcionará ganancias económicas en inversiones acerca de estos asuntos. Si está bien aspectado favorecerá un sólido confort en el hogar en buenas condiciones quietas y pacíficas en la última parte de la vida. Si este planeta estuviera afligido, indicaría infelicidad doméstica. El nativo se mantendrá en la oscuridad durante la mediante un compañero de matrimonio de esos que matan toda alegría, que son melancólicos y que siempre refrenan todos los pensamientos ambiciosos y entusiastas. Los inconvenientes y disgustos domésticos aumentarán a medida que pasan los años y a esto podría añadirse una salud enfermiza. La relación con algunos de los padres podría ser fría, austera o falta de cariño y, más tarde inhibir la expresión de sus emociones. La Casa IV corresponde a Cáncer y a la Luna y, es el área de la infancia, el origen, la familia y las raíces. al ser la basa de la Carta Astral, representa la base del individuo, tanto literalmente (en términos del hogar de donde procede) como simbólicamente por lo que se refiere a su sensación de seguridad y protección. Normalmente se considera que Saturno en Cáncer sugiere una infancia fría, un hogar limitador, poco compasivo, en el que uno se ha sentido separado o aislado. Esta posición astral suele aportar una gran inestabilidad emocional así como un claro sentimiento de no haber sido amado ni querido. Sin embargo, este nativo puede no ser plenamente consciente de ello, aunque resulte claro para un observador receptivo. Todo ello se traducirá en un resentimiento generalizado hacia los hombres, ya que el padre es el primer hombre o símbolo de la masculinidad para el niño. Esta posición suele coincidir también con una necesidad de acumular tierras. Con todo esto queda claro que un Saturno en Casa IV (y en menor grado un Saturno en Cáncer ya que su influencia parece ser más obvia en las Casas que en los signos) puede dirigir la vida con una mano de hierro, aunque invisible, socavando el sentido de valía personal y haciendo cada vez más difícil que el nativo tenga contactos emocionales íntimos.

Los nativos que tengan a Saturno en Leo por lo general les costará encontrarse con sus propias creaciones porque habrán tenido un reconocimiento mínimo de los demás. Esta es la típica inclinación del niño falto de cariño, ignorado o tratado como una mera extensión de sus padres, cuya identidad ha sido absorbida por las trampas de lo que se suele entender por amor entre padres e hijos. Debido a que nunca habrán sentido que los demás reconozcan sus valores al cabo de los años les costará bastante reconocerlos en ellos mismos y percibir el sentido de su existencia. El niño con esta posición debe pagar, más tarde, el precio de un profundo sentimiento de inadecuación e insignificancia a pesar de los dones o habilidades que pueda poseer. Esta posición, suele coincidir con un rechazo o imposibilidad de tener hijos, o con situaciones en que los hijos son una carga de responsabilidades o producen sufrimiento. Puede negarse el amor a sí mismo. Puede aportar rigidez y falta de espontaneidad. Aquí Saturno, tiene reputación de ser frío y despiadado pero esta clase de máscara es típica de Saturno y no debe tomarse literalmente. Bien aspectado, serán favorecidos por la ayuda de personas que tienen una posición superior a ellos en la escala social. La constitución de estas personas no será muy fuerte, pero podrán mantener una salud perfecta por la conservación de la energía indicada por Saturno. Si este planeta estuviera afligido en este signo, hará a la persona cruel, de temperamento impulsivo, celoso y no tendrá escrúpulos para emplear métodos bajos y discutibles para satisfacer sus ambiciones. Suelen ser intensamente egoísta y tienen una gran necesidad de sentirse importante, admirados, envidiados y reconocidos. La envidia es lo más típico de esta posición. En este caso los hijos (si se tienen) suelen ser una decepción, tampoco resulta fácil amar a una persona con Saturno en Casa V porque es como un pozo sin fondo que no para de absorber atención y afecto sin llegar a sentirse satisfecho. Esta posición indica afecciones al corazón.

Los nativos que tengan a Saturno en Virgo, tendrán una mente estudiosa, profunda y científica, serán amigos del estudio de los profundos problemas de la vida. Conceden una gran atención al orden y al detalle e indica también una capacidad innata para manejar a los demás. Cuando Saturno está afligido en Virgo, la mente usualmente se centra en la enfermedad y la persona se hace hipocondríaca, siendo muchas de sus enfermedades imaginarias. La lectura más importante de Saturno en Virgo es la obligación, de hecho, Saturno puede exagerar el amor al trabajo, la rutina y el orden. Generalmente, Saturno en Casa VI implica un estado de enfermedad, incomodidad o frustración y limitación en la situación laboral. Esta posición suele dar una niñez con una disciplina o rutina muy fuerte o estructurada. La desintegración mental o física suele representar una profunda ansiedad y esta posición de Saturno está ligada a trastornos tanto físicos como mentales. Su labor será integrarse en su mundo y en su cuerpo ya que se encuentra justo entre los dos. Uno de los casos más comunes que da esta posición es el del individuo que no puede soportar su trabajo pero no puede dejarlo. Saturno en VI aporta una verdadera capacidad administrativa o de organización y a menudo un auténtico poder curativo. La humildad genuina, una de las cualidades de mayor encanto de los Virgo, es algo bastante ausente por tendencia natural cuando Saturno se encuentra en la Casa VI.

Los nativos que tengan a Saturno en Libra tendrán asegurado la estimación y la popularidad, el compañero de matrimonio es tan puro y casto como el oro. Indica una salud buena y una larga vida. Si Saturno estuviera afligido en el signo de Libra, el compañero será un traidor o será arrancado de su lado por una muerte prematura. Si la persona se mete en litigios, lo más seguro es que lo perderá y llegará a conquistar el desfavor del público. La lección a aprender es relacionarse con los demás. Esta Casa representa tanto las cualidades que se valoran en los demás y que se buscan en el compañero como las características de nuestros enemigos por las cuales nos sentimos amenazados. También aquí aparecen las situaciones matrimoniales que la persona tenderá a atraer, así como qué tipo de compañero él mismo llegará a ser. Cuando Saturno está en la Casa VII, lo más seguro es que este nativo no encuentre fácilmente en el compañero las cualidades que anda buscando. En cambio es posible que atraiga situaciones que impliquen un cierto dolor, aislamiento, rechazo y decepción hasta que empiece a orientarse hacia una búsqueda interna. La interpretación más básica es la tristeza, dificultad o constricción en el matrimonio o relaciones íntimas. Generalmente, estas desgracias parecen venir de la mano del destino y no parecen estar conectadas con ninguna falta del individuo. Todo parece ser la culpa del otro. Esta es la característica de los planetas en Casa VII y la buena o mala suerte, la felicidad o desgracia parecen llegar a través del compañero o del contrincante. También podemos encontrarnos con el compañero más serio y mayor que, aunque estable, fiel y quizás económicamente solvente, enfría y limita la expresión del nativo porque no comprende o aprecia los pensamientos y sueños de su pareja. Este último puede depender del otro por enfermedad o economía, convirtiéndose más en una responsabilidad que en una compañía. Saturno en VII no implica siempre un fracaso matrimonial por culpa del compañero, pero a menudo puede parecer así al individuo que proyecta su inaccesibilidad en los demás. Saturno está en su signo de exaltación, (cuando un planeta está exaltado, da orgullo y grandes exigencias a los demás)

Los nativos que tengan a Saturno en Escorpio, si este planeta estuviera bien aspectado les darán una infinidad de recursos para hacer frente a las condiciones más difíciles, un coraje indomable y una paciente persistencia. Ganarán por medios de legados, economías y frugalidad, y sus fortunas financieras se verán aumentadas después del matrimonio. Indica una buena salud y una larga vida. Si Saturno está afligido el compañero de matrimonio será pobre, lerdo, egoísta y dominante, y la persona estará propensa a los disgustos y a una salud pobre, siendo el estreñimiento y las hemorroides las causas básicas que afectarán a su sistema nervioso y su salud en general.

Saturno en agua, que rige el pelo, depende de sus emociones. En muchas ocasiones se ha descrito la progresión simbólica de la evolución del hombre desde Aries hasta Piscis. Existe una progresión similar dentro de los tres signos que pertenecen a un mismo elemento, en cuyo caso la progresión representa los niveles desarrollo en esa esfera de conciencia en particular.
El primer signo o Casa perteneciente a ese elemento es generalmente el de significado más claro y directo, y trata del desarrollo e integración de la personalidad individual.
El segundo signo denota un punto de crisis ya que, en este nivel, el nativo debe integrar su propia experiencia en el grupo al que pertenece.
El tercero y último signo o Casa se refieren a la unidad más amplia del grupo e infiere el propósito final del nivel de conciencia en particular simbolizado por dicho elemento. La Casa VIII trata principalmente del intercambio emotivo.
Muy a menudo, en esta casa existe la manifestación de una lucha que aparenta ser estrictamente material pero cuyo origen es, en realidad, emocional. En una gran cantidad de casos con Saturno en Escorpio o en la Casa VIII, los miedos y el sentimiento de incapacidad de la persona se manifiestan en el área de la expresión sexual. En un diálogo abierto, el tema del sexo sigue siendo tan delicado para la gente como lo era en el siglo XIX. Además, la incapacidad del hombre no es física, sino emotiva. Saturno en Escorpio está a menudo ligado con la impotencia o frigidez, las cuales no son tampoco problemas físicos. Otra característica es que los demás les decepcionan emocionalmente y a menudo de una forma íntima y dolorosa. Existe un eslabón entre el padre y las energías sexuales, aunque puede ser algo muy sutil.

Los nativos que tengan a Saturno en Sagitario tendrán una disposición caritativa y filantrópica, siempre y cuando este planeta esté bien aspectado, serán personas que siempre anhelarán trabajar para el bien del público. Si este planeta estuviera afligido, hará a la persona sarcástica y cínica, falta de sinceridad y aunque ambiciosa para ocupar puestos de honor y de confianza, lo será con propósitos egoístas. Esta posición afecta a los pulmones y estos nativos deben ser muy cuidadosos para no enfriarse.
En esta casa y signo, Saturno tiñe pronunciadamente la visión que el individuo tiene de la vida en general y su capacidad de encontrar una razón a su existencia. El tipo de dolor que acompaña a esta posición consiste en pérdida de la fe, lo que produce una búsqueda de nuevos valores morales y espirituales que pueden dar significado y estructura a la vida. La oportunidad que Saturno ofrece aquí parece ser una capacidad de percibir, de forma intuitiva y directa, la totalidad y el significado de la psique. La persona con Saturno en IX se siente arrastrada hacia una experiencia directa de lo que hemos decidido denominar “Dios”. Produce una mente aguda y penetrante. Sin embargo llegará tomando el camino más largo y sólo después de haber experimentado los dos opuestos podrá sentirse libre. Tiene la posibilidad de encontrar respuestas muy valiosas a cuestiones profundas, pero debe hallarlas sin ayuda.

Los nativos que tengan a Saturno en Capricornio: (domicilio de Saturno) si está bien aspectado, es fuerte y por lo tanto, sus virtudes son también pronunciadas, con una honradez e integridad muy fuerte y, con la determinación de trabajar hasta conseguir la meta deseada. Cuando Saturno está afligido en Capricornio la mente serás melancólica y la persona verá la vida a través de un prisma de inconvenientes y sinsabores. Tendrá sentimiento de descontento general, el cual algunas veces cristaliza en una mente enfermiza. Son personas astutas, disimuladas y no se deberá tener confianza en ellas, además, serán personas tacañas.

Puede deducirse que Saturno en Casa X habla de limitaciones, retrasos y dificultades en el logro de las metas y en la expresión satisfactoria de uno mismo en la comunidad así como de una intensa ambición (frecuentemente inconsciente) y una determinación de ganar, cueste lo que cueste. La madre, suele ser el padre dominante con esta posición de Saturno, aunque a veces sea por la ausencia o muerte del padre, más que por una cuestión de temperamento. A veces la madre es una carga por su mala salud o muere joven. Saturno en X suele darse con una frecuencia más bien molesta en las cartas de hombres homosexuales. Otros efectos comunes son una intensa cohibición, gran sensibilidad a la opinión pública así como un miedo a fallar y propensión a atraer situaciones que, de alguna forma, serán públicamente embarazosas. Suele haber un miedo a sentirse humillado públicamente, lo que produce una tendencia a evitar la popularidad, aunque exista un impulso de igual fuerza hacia la exhibición. Aquí lo que importa es la imagen. Profesionalmente, estas personas suelen éxito, sobre todo por su insistencia y tenacidad. (Cuando un planeta está en su domicilio, da exceso de independencia, confianza en sí mismo, cierto egocentrismo, ni da, ni pide ayuda, no pide a nadie lo que él pueda hacer)

Los nativos que tengan a Saturno Acuario (domicilio nocturno de Saturno) si este planeta estuviera bien aspectado dará consideración humana, así como la mayor seguridad en todos los negocios de la vida. Estas personas harán muchos amigos entre los de más edad. Cuando Saturno está afligido en Acuario proporcionará una disposición traidora, astuta y alerta para hacer presa sobre los otros ganando la confianza y la amistad de tales personas para engañarlas.
Aquí puede mostrar su alejamiento y aislamiento típicos, etiquetando al individuo de “lobo solitario” que no encaja en el grupo. Le puede resultar difícil establecer amistades casuales y funcionar en el nivel social superficial que tanto valor tiene en nuestra sociedad actual. El grupo que se le ofrece como el “aceptable” no le acogerá calurosamente, y raramente se sentirá parte de una sociedad artificialmente estructurada. Aquí el efecto más común es un sentimiento de profunda soledad, aunque a menudo disimulada. Suelen sentirse fuertemente atraídos estar solos y puede que se aparten de las amistades por miedo a no ser aceptado. Se suele decir que Saturno en Casa XI da pocos amigos pero fieles, y la calidad interesa más que la cantidad. Aquí se cumplirá la profecía de que esta posición acarrea mala suerte con los amigos. El que se aparta tanto y desconfía de los demás, acaba atrayendo algo parecido por parte de la gente. Lo semejante siempre se atrae, y la actitud defensiva común en un Saturno en Casa XI suele provocar defensividad en los demás. (cuando un planeta está en su domicilio, da exceso de independencia, confianza en sí mismo, cierto egocentrismo, ni da, ni pide ayuda, no pide a nadie lo que él pueda hacer)

Los nativos que tengan a Saturno Piscis tendrán tendencia al éxito en alguna línea de vida quieta sonde las personas no se pongan en contacto con el público, siempre que este planeta está bien aspectado. Cuando está afligido en Piscis indicará un peligro a verse confinados por una enfermedad crónica o propensión a verse en prisión. La persona entonces se crea muchos enemigos que serán persistentes en su persecución contra ella. Necesitan paz y soledad para descubrir sus muchas habilidades. Saturno en agua, que rige el pelo, depende de sus emociones. En principio a no ser que lo mejore otros aspectos, Saturno en Piscis, nunca triunfará. Como último signo de la triplicidad de Agua, Piscis simboliza la terminación y plenitud de las luchas emotivas: la unión no con otra persona sino con la vida misma. Esto es la unión mística, tema de muy difícil tratamiento para la gente común centrada en su personalidad. No se exige ninguna batalla, sólo conformidad y devoción. Resulta prácticamente imposible sacar algo en claro de la Casa XII desde un punto de vista estrictamente mundano. Esta Casa es no-material. La sensación de impotencia y de que uno debe someterse a algo superior se da frecuentemente con esta posición, al mismo tiempo se siente oprimido por una sensación de soledad e impotencia. El sacrificio de las ambiciones materiales suele producirse con un Saturno en la Casa XII y esto es también uno de los significadores más comunes del niño que dedica su vida al cuidado de un padre o una madre enfermos o desamparados a costa de su propio desarrollo. Generalmente, esto no se hace porque deba hacerse (siempre hay alternativas) sino porque existe un profundo sentimiento de culpabilidad, obligación y una comprensión instintiva de que debe hacer algún sacrificio o pagar alguna deuda. Puede llevar al hombre a buscar penitencia a través de la soledad o incluso en el sentido literal religioso, dando como resultado un monje.
La riqueza que Saturno en XII puede aportar es la capacidad de servir; no de hacer el “bien” (que no es ningún servicio).

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