Es indiscutible que existen signos afines, signos que facilitan nuestra convivencia, nuestra amistad, nuestra pareja, son signos con los que en principio congeniamos mejor, son esas personas que sin saber por qué nos “caen bien” a simple vista y, generalizando, esto es en función de los elementos al que pertenezcan los signos. Los signos de un mismo elemento son los más afines, así todos los signos de fuego congenian entre sí, e igualmente ocurre con los de tierra, de aire y de agua. Además de congeniar con los de su mismo elemento, congeniamos con otros de diferente elemento, los expongo:
Los signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario, congenian con los signos de Aire: Géminis, Libra y Acuario.
Los signos de Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio, lo harán con los de Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
No tanto ocurrirá si se mezclan diferentes elementos, esto es tan fácil de comprender como pensar qué ocurre si se mezcla estos elementos entre sí.
Fuego con Agua: el fuego hace hervir el agua
Agua con Fuego: el agua apaga el fuego
Fuego con Tierra: el fuego abrasa la tierra
Tierra con Fuego: la tierra extingue el fuego
Aire con Tierra: el aire expande la tierra
Tierra con Aire: la tierra es sólida el aire fluye
Agua con Aire: no se mezclan
Aire con Agua: el aire agita el agua
En sentido positivo:
Fuego con Fuego son afines
Fuego con Aire: el fuego se asocia con el aire
Aire con Fuego: el aire expande el fuego
Aire con Aire: son afines
Agua con Agua: son afines
Agua con Tierra: el agua penetra en la tierra
Tierra con Tierra: son afines
Tierra con Agua: la tierra se amalgama con el agua
Indudablemente hay otras características más para una buena relación entre signos, pero ser afín en los elementos, facilita las relaciones.
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