La Luna en el horóscopo rige las emociones, las características del signo y Casa que ocupa forman parte integrante de la personalidad y tiene una influencia directa en los hábitos, reacciones y en el comportamiento instintivo. Es el cuerpo más importante después del Sol. Como ya sabéis, debemos saber la hora de nacimiento para saber en qué signo o Casa está situada la Luna en el horóscopo natal.
El nativo que tenga a la Luna en Casa I: tendrá una naturaleza muy agitada, siempre estará tratando de cambiar de ambiente, ocupación o empleo, estará siempre animada por un deseo insaciable de viajar por el mundo; esto será especialmente cierto si la Luna está saliendo en la Casa primera en un signo común o cardinal. Si la Luna sale en un signo fijo, entonces le proporcionará un poco más de estabilidad. Será una persona sensitiva, especialmente si la Luna está en algunos de los signos psíquicos, Cáncer o Piscis. Esta posición de la Luna en la Casa primera ejerce una poderosa influencia sobre la salud, especialmente en el horóscopo de una mujer y, los aspectos que la Luna recibe determinarán la fortaleza de la constitución. Será una persona inquieta e impaciente con una sensibilidad a flor de piel, actuará movida por la rapidez con arranques temperamentales provocados por la emocionalidad. Preferirá actuar aunque se equivoque, a esperar a que sus objetivos se aclaren. Planificará mejor el presente que el futuro. La infancia y la influencia de la madre serán cruciales en el desarrollo de su personalidad. Esta es una posición de éxito en ocupaciones de cara al público.
El nativo que tenga a la Luna en Casa II: tendrá unas condiciones financieras fluctuantes, a menos que la Luna esté bien fortificada por buenos aspectos con Júpiter o Venus. Se apoyará en la seguridad para desarrollarse con deseos de vida emotiva firme y serena. La seguridad material en su vida familiar le tranquilizará bastante ya que su estabilidad emocional dependerá de su seguridad económica. Es posible que haya lentitud en la ejecución de sus planes pero habrá persistencia para mantener lo conquistado. Poseer su propio hogar será una exigencia interna que emprenderá tenazmente hasta verla cumplida.
El nativo que tenga a la Luna en Casa III: tendrá una imaginación extremadamente fértil, se sentirá atraído hacia las ocupaciones mentales, especialmente aquellas que no requieran continuidad, sino que están sujetas a cambios constantes, tal como editor o reportero, ocupaciones en que hay que estar constantes y alerta para cazar noticias e ir de un lado para otro. Sentirá inquietud y al mismo tiempo adaptabilidad hacia los cambios íntimos, siendo el diálogo, fundamental en sus relaciones familiares. Tendrá tendencia a racionalizar sus emociones, aunque su constante cambio mental podrá disminuir la continuidad de sus ideas. Su gran curiosidad provocará rápidas reacciones mentales.
El nativo que tenga a la Luna en Casa IV: tendrá unas condiciones de hogar afortunadas, especialmente hacia el término de la vida si la Luna estuviera bien aspectada, pero si estuviera afligida, auguraría lo contrario. Si la Luna estuviera en propio signo, es decir, Cáncer o en Piscis, tendrá experiencias psíquicas. Poseerá una sensibilidad profunda hacia todo lo que le rodea y, su poderosa sensibilidad estará determinada por sus vivencias familiares. Grandes deseos de protección maternal propios y hacia los demás y una nostalgia acusada de todo lo que signifique pasado. Coleccionar cariño será su pasión y el caparazón de su refugio personal.
El nativo que tenga a la Luna en Casa V: tendrá unas afecciones muy cambiantes y será amiga de los placeres y del juego si la Luna estuviera en un signo cardinal o común. Será una persona con gran confianza en sí mismo y de gran nobleza que le conferirá alegría para enfrentarse a la vida cotidiana. Necesitará el aprecio y la admiración de los demás para sentirse realizado y desestimar a su familia es ofender su orgullo. Se sentirá atraído por la educación infantil. Esta posición de la Luna es una indicación de matrimonio fructífero, especialmente si la Luna está en el signo de Escorpio. Aún si estuviera en un signo estéril como Leo, la Luna le dará hijos si está colocada en la Casa quinta (hay que juzgar el horóscopo de ambos padres). Tendrá relaciones sentimentales novelescas pero a la vez respetuosas con lo establecido. Su ascenso en la vida social estará motivado por su familias.
El nativo que tenga a la Luna en Casa VI: se sentirá a gusto siendo útil a los demás, siendo la limpieza hogareña y la pulcritud personal sus pasiones. Los estados emocionales familiares influirán enormemente en su salud. La Luna en esta Casa, es una posición muy pobre, especialmente en el horóscopo de una mujer. Estos nativos harán bien en conservar una posición subordinada antes que dirigir un negocio por ellos mismos; entre otras cosas porque les será muy difícil conservar sirvientes o empleados.
El nativo que tenga a la Luna en Casa VII: tendrá sentimientos delicados gracias a su refinada sensibilidad, además de diplomacia y cortesía a la hora de establecer compromisos. Sentirá gran necesidad de relacionarse con los demás y disfrutar de la belleza será su gozo íntimo. Su volubilidad le conducirá a tempranas relaciones afectivas, pero será una persona indecisa a la hora de formalizar sus contactos sentimentales. Los cambios en su vida de pareja serán provocados por motivos familiares. Si la Luna estuviera bien aspectada, será un signo afortunado para tener éxito en el matrimonio, en asociaciones comerciales y todo lo que esté relacionado con el público. Si la Luna estuviera afligida en esta Casa, indica un compañero de matrimonio de naturaleza cambiante, inconstante y voluble. También indicaría pérdidas como consecuencia de litigios. En el horóscopo de una mujer, la Luna en Casa siete suele ir unida a la desilusión.
El nativo que tenga a la Luna en Casa VIII: tendrá un instinto que se impondrá sobre la lógica y la razón y podrá convertirse en violencia cuando se le hiera afectivamente, sus vivencias emocionales darán lugar a la aparición de celos y rencores sentimentales. Este aspecto indica fijaciones familiares atávicas y llenas de obsesión. La ansiedad y la frustración posibilitan bruscas actuaciones afectivas. Todo lo secreto y lo oculto avivará su curiosidad y su estado financiero repercutirá sobre su estado emocional. Si la Luna estuviera bien aspectada, aumentará el número de hijos e indica ganancias como consecuencia del matrimonio y de legados. Si la Luna estuviera afligida, su fortuna financiera empeorará después del matrimonio y si le llegaran legados, tendrá pérdidas como consecuencia de tales legados. La Luna en Casa ocho suele indicar que la muerte del nativo será de dominio público.
El nativo que tenga a la Luna en Casa IX: tendrá entusiasmo, sinceridad y alegría que comunicará a los demás por su forma jovial de vivir. Sus convicciones serán profundas, pudiendo tener su origen en comportamientos familiares. Sus deseos de aventura podrán dar mucha movilidad a su hogar, siendo los familiares políticos tan importantes para él como los consanguíneos. Su inteligencia ganará en ductilidad lo que pierde en inconstancia. Este nativo viajará tanto por placer como por provecho para sí mismo. Esta posición también indica la posibilidad de que este nativo lleve a cabo algún cambio de religión considerada perjudicial por los demás y, así estará sujeto a ser censurado por tal razón. Tendrá tendencia a tener sueños y visiones, especialmente si la Luna estuviera aspectada por el planeta Neptuno. Si la Luna estuviera bien aspectada, dará una mente clara, de naturaleza seria y religiosa con arreglo a la naturaleza del aspecto. Si la Luna estuviera afligida, hará que sea una persona impulsiva y tomará decisiones que le serán perjudiciales. Puede encontrar muchos disgustos como consecuencia de los viajes, especialmente al extranjero.
El nativo que tenga a la Luna en Casa X: si la Luna estuviera bien aspectada, promete buena fortuna, popularidad, prosperidad y acumulación de propiedades ya que llevará al nativo a sobresalir ante el público y le asegurará favores, especialmente por parte de las mujeres. Si la Luna estuviera afligida, este nativo estará propenso a incurrir en hostilidades por parte del público y a sufrir reveses de fortuna; en ocasiones, podrá verse envuelto en escándalos públicos y sujeto a censuras.
El nativo que tenga a la Luna en Casa XI: considerará a sus amigos como parte de su familia. Si la Luna estuviera bien aspectada, le dará muchos y buenos amigos, especialmente entre las mujeres, pero si estuviera afligida, tales amigos llegarán a él con la esperanza de beneficiarse.
El nativo que tenga a la Luna en Casa XII: será una persona tímida, celosa de sus sentimientos a la que no le gustará que le vean llorar, preferirá hacerlo a solas, en secreto. Si la Luna estuviera bien aspectada, le dará mucho éxito en trabajos semejantes a aquellos que se realizan en reclusión, tal como prisiones, cárceles, hospitales o instituciones de caridad. Con este aspecto, hay propensión a verse envuelto en asuntos de amor clandestinos, pero si la Luna está bien aspectada, el nativo será capaz de conservarlo en secreto. Si la Luna estuviera afligida, correrá el peligro de ser descubierto y de tener enemistades secretas, verse perseguido y sufrir muchos disgustos. Cuando la Casa doce está en un signo de fuego, hará que el nativo tenga mucho orgullo. Fuego en XII, es igual a orgullo.
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