ZODÍACO Y PIEDRAS

Sé que a  muchos de vosotros os gustaría saber la piedra preciosa correspondiente a vuestro signo zodiacal. No siempre os sentiréis identificados con las piedras preciosas que se relacionan con vuestros signos, vuestros gustos pueden variar ya que independientemente de vuestros signos solares algunas personas se sienten más afines con el signo de su ascendente o el signo en que esté la Luna en su carta astral. Algunos signos tienen más de una piedra preciosa, ya sea por su color o por su relación con el órgano correspondiente a los regentes de los signos. Aunque no existe unanimidad al respecto de las piedras, sí la hay respecto a los metales. 

Aries, metal: hierro, piedra preciosa: Hematita, Granada,  Rubí, Ágata, Topacio, Diamante. 

Tauro, metal: cobre, piedra preciosa:  Zafiro, Turquesa, Esmeralda. 

Géminis, metal: mercurio, piedra preciosa: Berilo, Topacio, Ágata.

Cáncer, metal: plata, piedra preciosa: Ópalo, Perla.

Leo, metal: oro, piedra preciosa: Diamante, Citrino y Sardónice, Rubí.

Virgo, metal: mercurio, piedra preciosa: Jade,  Jaspe, Sardónice. 

Libra, metal: cobre, piedra preciosa:  Diamante, Jade, Zafiro. 

Escorpio: metal: hierro, piedra preciosa: Granada, Topacio, Lapislázuli, Rubí, Ópalo

Sagitario, metal: estaño, piedra preciosa: Turquesa, Zafiro.

Capricornio, metal: plomo, piedra preciosa: Ônix, Obsidiana, Zafiro, Topacio.

Acuario, metal: uranio, piedra preciosa:  Zirconio, Amatista, Aguamarina

Piscis, metal: estaño, piedra preciosa: Amatista,  Aguamarina.

(Cap. 22) HEMISFERIOS

La carta natal se divide no sólo en los doce signos y las doce casas, también se divide en cuatro secciones llamadas Hemisferios que constan de 6 casas cada uno y en teoría poseen uno de los cuatro ángulos de la carta en su punto medio. El primer ángulo llamado Ascendente se corresponde con el Hemisferio Oriental, el segundo ángulo llamado Fondo de Cielo se corresponde con el Hemisferio Norte, el tercer ángulo llamado Descendente se corresponde con el Hemisferio Occidental y el cuarto ángulo llamado Medio Cielo se corresponde con el Hemisferio Sur. Los ángulos representan cuatro expresiones primarias de identidad que las personas adoptan ante los desafíos de la vida. Los Hemisferios son como una tarta partida en cuatro trozos iguales. Cuando interpretamos una carta astral debemos poner atención qué hemisferio está más enfatizado, es decir si tiene seis o más planetas. Si dos Hemisferios tienen igual número de planetas ubicados en él determinaremos en qué hemisferio se encuentra el Sol, la Luna y el regente del Ascendente (planeta que rige el signo del Ascendente, por ejemplo: si el Ascendente es Aries sería Marte por ser éste el planeta que rige al signo de Aries, si fuera Géminis, buscaríamos al planeta Mercurio ya que este es el que rige al signo de Géminis, etc.) porque el Hemisferio que contengan estos tres planetas dará relevancia a este Hemisferio. Es muy importante considerar qué Hemisferio tiene más planetas, porque nos indica la orientación del nativo hacia la vida, no obstante, si aún resultara difícil determinar qué Hemisferio tiene mayor relevancia, comprobaremos los planetas situados en casas Angulares o cerca de los ángulos; en este contexto la ubicación del Sol es un factor determinante ya que se considera uno de los principales objetivos de la vida.

El Ascendente representa nuestra identidad personal, es por donde nos vemos al salir al mundo exterior, es cómo nos expresamos y la respuesta externa a nuestro comportamiento. Describe nuestra manera de actuar según las características del signo de este ángulo y, cómo nos perciben los demás. El Ascendente señala el signo que corresponde a la Casa I.

El Fondo del Cielo simboliza nuestras raíces más profundas, nuestra identidad heredada, el papel subconsciente que adoptamos y, sobre todo el pasado, pasado que hemos ido desarrollando en ciclos previos de experiencia antes del nacimiento, implica condiciones genéticas o de vidas pasadas. El Fondo del Cielo señala el signo que corresponde a la Casa IV. 

El Descendente es nuestra identidad reflejada en la imagen de los demás. Son nuestras características proyectadas sobre las personas a quienes atraemos y, que a su vez se revierten sobre nosotros. Nos indica en qué forma los demás interactuarán con nosotros. El Descendente señala el signo que corresponde a la Casa VII.

El Medio Cielo también denominado Médium Coeli simboliza nuestra imagen pública, no es una imagen elegida por nosotros, sino que se va formando por las presiones que vamos viviendo de acuerdo a nuestra sociedad. A medida que nos vamos posicionando, podremos ver dónde funcionamos mejor en el esquema social y, también donde seremos puestos a prueba y juzgados por el mundo a través de nuestra imagen pública. El Medio Cielo señala el signo que corresponde a la Casa X.

El Hemisferio Norte comienza en la cúspide de la Casa I y finaliza en la cúspide de la Casa VII. Su punto básico se halla en el Fondo de Cielo y, como se encuentra por debajo del horizonte del horóscopo, simboliza todo aquello que es personalmente subjetivo. En los nativos con un Hemisferio Norte enfatizado la aproximación a la vida será introvertida, necesitando por ello encontrar un significado personal en su vida. No le resulta cómodo tratar asuntos mundanos, no dejará sus necesidades personales de lado, sino todo lo contrario, el desapego le resultará difícil.

El Hemisferio Sur comienza en la cúspide de la Casa VII y finaliza en la cúspide de la Casa I. Su punto básico se halla en el Medio Cielo y, como se encuentra por encima del horizonte del horóscopo, simboliza la experiencia consciente centrada en el mundo. En los nativos con un Hemisferio Sur enfatizado la aproximación a la vida será extrovertida, alejando al nativo del dominio interior e impulsándolo hacia objetivos activos en la sociedad. Poseen un mayor sentido de participación y se sienten cómodos relacionándose con la gente. El único inconveniente será que quizás descuide sus necesidades interiores y busque las soluciones a sus problemas fuera de sí mismo en lugar de hallarlas en su interior.

El Hemisferio Oriental  comienza en la cúspide de la Casa X y finaliza en la cúspide de la Casa IV, en sentido contrario a las agujas del reloj. Su punto básico se halla en el Ascendente centrándose en el ejercicio de la voluntad y en la expresión de la autoidentidad. Los nativos con un Hemisferio Oriental enfatizado manifiestan su potencial ejerciendo su voluntad y dando prioridad a sus asuntos personales. Denotan mucha iniciativa, sobre todo cuando la mayoría de los planetas se ubican en las tres casas bajo el horizonte, lo que indicará que intentará llevar las riendas de su vida en lugar de influenciarse por su ambiente. El nativo es relativamente libre para actuar en la consecución de sus objetivos ya que este Hemisferio indica una entrada kármica. Huirá de las asociaciones y, al no solicitar ayuda de los demás, tampoco los demás se la ofrecerán, encontrándose casi siempre solo en el logro de sus metas. Normalmente seguirá sólo su propia visión, son las personas que se hacen a sí mismas y en muchos casos deciden vivir una vida solitaria.

El Hemisferio Occidental  comienza en la cúspide de la Casa IV y finaliza en la cúspide de la Casa X, su punto básico se halla en el Descendente. Los nativos con un Hemisferio Occidental enfatizado se centran en la percepción personal de lo social, no posee la libertad de acción para determinar la dirección en que debe encauzar su vida. Suele ocurrir que sus asuntos dependen de más de los demás que de sí mismo con la probable consecuencia de que llegue a convertirse en creación de su medio ambiente. Si quiere obtener un equilibrio en su vida, sus acciones deben ser ventajosas para los demás, es decir, debe compartir. Los demás le ayudarán en la consecución de sus objetivos, cuanto más dé más recibirá; será difícil que obtenga beneficios si lo hiciera a expensas de los demás.

Los Hemisferios Oriental y Occidental, al igual que los Hemisferios Norte y Sur son opuestos polares naturales, si nos centramos en la expresión de un Hemisferio excluyendo su polaridad, se desarrollan perspectivas distorsionadas y conflictivas.

AÑO DEL GATO, CONEJO O LIEBRE

El Año Nuevo Chino comienza en la segunda Luna Nueva después del 21 de diciembre, coincidiendo siempre con la Luna Nueva en el signo de Acuario, el día tres de febrero empieza el año del Conejo, Liebre o Gato de Hierro en el Horóscopo Chino, año en que regirán las características de este sociable, pero infiel animal. Será un año de engaños, pero no de engaños vulgares sino de engaños que rozarán lo artístico, serán engaños realizados con un arte consumado. No se podrán definir las aspiraciones de forma seria y clara, viviremos como personajes de novela, todo el mundo padecerá de una sensibilidad extrema y las personas sofisticadas serán los triunfadores en este año. Los políticos no sabrán qué camino tomar, nada estará claro durante el Año del Gato, nada se concretará, será un año de confusión siendo difícil materializar nada durante este año; pero como contrapartida todo se hará con ilusión y con encanto.

Para los nacidos bajo el signo de la Rata (Ratón) (1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996) el año del Gato hará del Ratón su víctima. Porque aunque la Rata será emprendedora en el Año del Gato, todo se convertirá en humo, todo se disipará. Este será un año en que la Rata debería permanecer inactiva no haciendo más que buscar la comprensión de su ser interior.

Para los nacidos bajo el signo del Búfalo o Buey (1925, 1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997) en el año del Gato aunque el Búfalo conocerá a mucha gente, gente venida de horizontes diversos no pasará nada, nada en este año, pero las personas encontradas en este año le serán de gran utilidad en el futuro. Todo lo que hará el Búfalo será mejorar su aspecto físico y vivir la ilusión que aporta el Año del Gato.

Para los nacidos bajo el signo del Tigre (1926, 1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998) el año del gato hará que mejore su situación financiera, los esfuerzos de años anteriores darán su fruto en el Año del gato. Aunque este será un año de ilusión y confusión, el Tigre sabrá sacarle provecho. Debe estar atento a saltar ante cualquier oportunidad que de manera repentina se le presente y que no volverá a presentarse.

Para los nacidos bajo el signo del Gato, Conejo o Liebre (1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999) en el año del Gato obviamente será su año. Sentirán una sensación de bienestar y una sensación de vivir en un mundo en que todo será posible. El gato debe actuar en la confusión de su año, será un rey efímero, pero rey al fin durante este año. Los Gatos evolucionados realizarán sus aspiraciones y encontrarán personas que les ayuden a elevarse hasta la cima. Algunos obtendrán una gran recompensa espiritual en el Año del Gato.

Para los nacidos bajo el signo del Dragón (1928, 1940, 1952, 1964, 1976, 1988) el año del Gato les anuncia peligros para los nacidos bajo el signo del Dragón, lo más conveniente para estos nativos será intentar pasar inadvertidos (algo que les resulta bastante difícil) durante este año ya que sus enemigos estarán al acecho y no cejarán en su empeño de hundirle. De golpe sus acreedores de cualquier índole querrán que sus facturas sean pagadas y no pararán hasta cobrarlas, sus enemigos estarán deseando enterarse de algún secreto del Dragón para airearlo. Lo peor del carácter del Dragón aflorará este año, lo más conveniente sería que el Dragón procure ser humilde para que sus enemigos le perdonen; pero algo providencial sacará en el último momento al Dragón de algún apuro.

Para los nacidos bajo el signo de la Serpiente (1929, 1941, 1953, 1965, 1977, 1989) el año del Gato le promete muchos amigos, algo de lo que habitualmente carece el signo de la Serpiente. Esto puede deberse a la realización de algún proyecto popular. La confusión propia del Año del Gato favorecerá sus intereses, pero su honestidad no le permitirá aprovecharse de esta situación. No obstante para las Serpientes sin escrúpulos puede ser un gran año, pueden ser empujados hacia alguna clase de liderazgo, algo relacionado con la multitud, la Serpiente puede hacer más interesante el mundo en que vivimos.

Para los nacidos bajo el signo del Caballo (1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990) el año del Gato será propicio para lanzarles a la política, por lo que conlleva de confusión. La idea política del Caballo es “vive como quieras” y esta forma de política será la aspiración de todos en el Año del Gato. La vida profesional del Caballo estará confusa, perseguirá un espejismo y, aún así se divertirá por creer que está haciendo algo útil y único.

Para los nacidos bajo el signo del Cabra o Cordero u Oveja (1931, 1943, 1955, 1967, 1979, 1991) en el año del Gato estarán muy solicitados, empresas querrán aliarse con ellos, incluso serán reclamados desde otras ciudades e incluso otros países. Será un año de logros, año de pasarlo bien con gastos pagados en lugares de turismo. Los nativos que su profesión esté relacionada con la creatividad, el arte, el teatro, el cine, la moda… serán los más solicitados, no pararán de viajar sin problema alguno de dinero. Será un año de buenos sucesos para los nativos del signo de la Cabra.

Para los nacidos bajo el signo del Mono (1932, 1944, 1956, 1968, 1980, 1992) en el año del Gato harán fabulosos negocios y, aunque no sean duraderos, les dará grandes satisfacciones tanto económicas como morales, será un año en que podrán crear. No será un año para concretar, será un año de confusión y puede que esto haga que el Mono vea espejismos, bellos espejismos. Pero no importa, si sus proyectos no prosperan, sabrá cómo descubrir otros horizontes de su interés, de todas formas saldrá de este año más experimentado y más rico económicamente.

Para los nacidos bajo el signo del Gallo o Pájaro (1933, 1945, 1957, 1969, 1981, 1993) en el año del Gato no podrá contar con los demás, este será su principal problema en este año. El Gallo necesita de los demás para que le estimulen, para ampliar sus horizontes de por sí cerrados, son los demás los que siembran en su mente quimeras que le seducen y entusiasman. Este será un año de sueños para estos nativos, sueños irrealizables, estará por las nubes. Pero no olvidará el gallo su suerte este año, aunque al final su sueño se reduzca a un pequeño viaje.

Para los nacidos bajo el signo del Perro (1910, 1922, 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994) en el año del Gato aflorará en el Perro lo que hay de inferior en su ser, se verá atraído por personas poco adecuadas y por empresas inferiores; actuará por debajo de sus posibilidades tanto en el plano moral como en el social o físico. Posiblemente se avergüence el Perro de lo que haya hecho durante el año del gato.

Para los nacidos bajo el signo del Cerdo o Jabalí (1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995) el año del Gato les hará vivir en plena euforia sentimental. El Cerdo es un animal al que se le seduce fácilmente, es un animal sexual por excelencia y en la confusión del año del Gato encontrará múltiples oportunidades para tener aventuras amorosas, aunque se interesará sobre todo por la vertiente romántica de las personas del sexo contrario que encuentre. Será un buen año para realizar sus aspiraciones, aunque realmente el Cerdo no sabe muy bien lo que quiere, sobre todo el Cerdo inferior. No habrá organización para el Cerdo este año, pero será feliz.

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